Esta situación está provocando, según la organización agraria, que a lo largo de esta campaña, los precios percibidos por los agricultores por la venta de los cereales están marcando una clara tendencia negativa, que es especialmente acusada en el caso del maíz.
UPA ha criticado la actitud de los mercados, que agarrándose a estos datos han provocado el descenso vertiginoso de las cotizaciones tanto en los mercados nacionales como en los internacionales.
En España, el precio del trigo se ha situado en el mes de noviembre alrededor del 23% más barato que en el mismo mes del año anterior, mientras que en la cebada el descenso alcanza el 30%. En el caso del maíz, la bajada con respecto al mes de noviembre del 2012 se sitúa entre el 33 y el 35%.
Los costes se disparan un 49% en los fertilizantes y un 44% en energía
Los agricultores rechazan estas bajadas, pues consideran que ignoran el aumento de los costes de producción que ha caracterizado al sector en los últimos años, principalmente en los capítulos de la energía y de los fertilizantes, “que hace inviable la producción a los precios que se fijan en estos momentos en las lonjas”.
Según UPA, entre 2006 y 2012 el gasto total en fertilizantes se ha incrementado alrededor del 49%. Mientras que el gasto en energía ha aumentado un 44% en los últimos tres años.